Por: Redacción.
La certeza de nuestra fe
El evangelio de San Lucas comienza con un prólogo esta leno de intenciones claras: transmitir la verdad, no solo como un dato histórico, sino como una certeza que transforma. Lucas, al escribir a Teófilo, nos invita también a nosotros a reflexionar: ¿qué tan sólidos están los fundamentos de nuestra fe? ¿Cómo transmitimos esa fe a quienes nos rodean? Vivimos en un tiempo donde abundan las versiones de la verdad; por eso, como Lucas, estamos llamados a ser minuciosos en nuestra fe, alimentándola con oración y estudio, para ser testigos coherentes.

Jesús, guiado por el Espíritu
El pasaje nos recuerda que Jesús, después de enfrentar la tentación en el desierto, regresa impulsado por el Espíritu Santo. Esto nos enseña que las pruebas y desafíos de la vida, aunque dolorosos, no nos alejan del Espíritu de Dios; al contrario, nos fortalecen y nos preparan para nuestra misión. Preguntémonos: ¿permitimos que el Espíritu guíe nuestras decisiones y acciones, incluso después de momentos difíciles?
La proclamación de la Buena Nueva
En la sinagoga de Nazaret, Jesús lee el pasaje de Isaías y declara algo asombroso: “Hoy mismo se ha cumplido este pasaje”. Este "hoy" no es solo un momento histórico, sino un llamado constante. Hoy, Jesús sigue proclamando libertad, sanación y gracia en nuestras vidas. Él ha venido por los pobres, los cautivos, los ciegos y los oprimidos, y eso nos incluye a todos. Cada uno de nosotros tiene alguna pobreza, alguna ceguera, algo que necesita liberación. ¿De qué necesitamos que Jesús nos libere hoy?
El año de gracia del Señor
Jesús proclama un año de gracia, un tiempo especial donde el amor de Dios se derrama sin límites. Esta es una invitación a vivir en esa gracia, pero también a ser instrumentos de ella para los demás. ¿Cómo podemos llevar la buena nueva a los pobres que están a nuestro alrededor? ¿Cómo podemos aliviar las cargas de los oprimidos? Ser cristiano significa unirnos a la misión de Jesús, anunciando con nuestras palabras y acciones que el Reino de Dios está cerca.
Un compromiso para el hoy
“Hoy mismo se ha cumplido este pasaje”. Hoy es el día en que podemos acoger a Jesús en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestras comunidades. No dejemos que este “hoy” pase de largo. Salgamos de aquí dispuestos a ser portadores de su mensaje, a dejar que su Espíritu nos impulse y a proclamar con nuestras obras que su amor está vivo y transformando al mundo.
Amén.
Comments