Comentario al Evangelio del XXIX Domingo Ordinario.
- Diócesis de Iztapalapa

- 19 oct 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 oct 2024
Por Redacción.
"El Poder Verdadero Está en el Servicio".
En el Evangelio del XXIX Domingo Ordinario en el Ciclo C, vemos a Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, acercarse a Jesús con una petición bastante audaz. Querían estar a su lado, a la derecha y a la izquierda, en su gloria. Este deseo humano de grandeza, de reconocimiento, refleja una tendencia que muchos de nosotros tenemos: buscamos poder, prestigio, y la validación de los demás. Sin embargo, Jesús, con su infinita paciencia, les responde que no saben lo que están pidiendo. Nos invita a reflexionar sobre las motivaciones que están detrás de nuestros deseos y acciones.

La verdadera grandeza no es el poder, sino el servicio.
Cuando los otros apóstoles se indignan ante la petición de Santiago y Juan, es fácil ver por qué. Ellos también estaban atrapados en la lógica del poder del mundo, donde el éxito y la grandeza se miden por la posición que ocupas. Pero Jesús, con una enseñanza radical, nos muestra que su Reino no funciona así. "El que quiera ser grande entre ustedes que sea su servidor" (Marcos 10, 44). Aquí está el corazón del mensaje: el verdadero poder no se encuentra en dominar, sino en servir.

El ejemplo de Jesús: Servir hasta dar la vida.
Jesús no solo enseña con palabras, sino con el ejemplo más grande que podamos imaginar: "El Hijo del hombre no ha venido para que lo sirvan, sino para servir y dar su vida por la redención de todos" (Marcos 10, 45). Él no se aferra al poder que legítimamente le corresponde como Hijo de Dios, sino que se humilla hasta la cruz. Nos invita a seguirle, no por los privilegios, sino por el camino del servicio y del amor sacrificial.
El llamado a nosotros: Ser servidores de todos.
Cada uno de nosotros, como discípulos de Jesús, estamos llamados a vivir esta misma lógica. En nuestras familias, en nuestro trabajo, en nuestras comunidades, no debemos buscar ser los primeros o los más reconocidos. Jesús nos invita a ser servidores, a poner las necesidades de los demás por encima de las nuestras, a vivir para los demás. Esta es la manera en que construimos el Reino de Dios en la tierra, un Reino basado en el amor y el servicio, no en el poder.

La humildad que transforma.
Hermanos y hermanas, este Evangelio nos confronta con una realidad incómoda: muchas veces buscamos el reconocimiento y el poder, cuando en realidad, la verdadera grandeza está en el servicio humilde. Pidamos al Señor la gracia de vivir según su ejemplo, de poner a los demás antes que a nosotros mismos, y de entender que en el servicio, y no en el poder, encontramos la verdadera plenitud y la verdadera paz.





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