Segundo día de la Visita Pastoral en la Catedral de Iztapalapa
- Diócesis de Iztapalapa

- 6 ago
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Por: Anahi Torres.
El 5 de agosto se llevó a cabo el Segundo Día de la Visita Pastoral de +S.E. Don Jorge Cuapio Bautista, Obispo de la Diócesis de Iztapalapa, a la Catedral de Iztapalapa, perteneciente al Segundo Decanato, bajo la guía del Pbro. José Antonio Hernández Bustamante.

La jornada inició con el ensayo de un canto preparado para recibir a Monseñor Cuapio. A su llegada, fue recibido con entusiasmo por la comunidad parroquial. El Pbro. José Antonio dirigió unas palabras retomando el mensaje del día anterior, alentando a los fieles a expresar sus inquietudes y construir juntos instrumentos de paz y esperanza, siendo una comunidad de amor y alegría.

Como parte del programa, se realizó una actividad de relajación para dar apertura al encuentro. Posteriormente, la Escuela de Pastoral dirigió un momento de Lectio Divina.

Se presentó también un video que recopiló las actividades de los distintos grupos parroquiales, iniciando con la Cofradía del Tres de Mayo, quienes compartieron sus tradiciones y el trabajo que realizan en conjunto con los barrios originarios.

La Escuela de Pastoral explicó cómo, a través de su formación, buscan evangelizar a sus familias y servir con alegría. Por su parte, el grupo de Animación Bíblica, conformado por laicos comprometidos, destacó su labor de acompañamiento y solidaridad.

También participaron los representantes de la Pastoral Vocacional, Monaguillos y Acólitos, quienes subrayaron que el futuro de la Iglesia está en los niños. Padres de familia expresaron su agradecimiento por la oportunidad que tienen sus hijos e hijas de servir en el altar. Con emoción, señalaron que ese servicio ha fortalecido el vínculo espiritual en sus hogares. José y Silvia, miembros del grupo de Monaguillos, destacaron que más allá del servicio litúrgico, lo esencial es ser escuchados.

El grupo juvenil, aún en formación, compartió sus inquietudes vocacionales y su deseo de descubrir el camino que Dios les ofrece.

Monseñor Jorge Cuapio agradeció profundamente los testimonios, especialmente los de los padres de familia, y los exhortó a no dejar solos a sus hijos. “Cristo no quita nada, Cristo lo da todo. No hay que materializar nuestra vida. Debemos vivir con orden, armonía y alegría, compartiendo lo que hemos recibido”, afirmó. También recordó que “el sueño de todo cristiano es ser bueno” y animó a todos a proclamar la Palabra de Dios con gratitud y convicción.

La jornada continuó con la celebración de la Sagrada Eucaristía, presidida por el Obispo. En su homilía, destacó el valor del perdón y la intercesión por el prójimo, tomando como ejemplo la vida de Moisés.
“No debemos responder mal con mal. Moisés, a pesar de ser despreciado, intercede por su pueblo. Al interceder por los demás, manifestamos nuestro amor a Cristo”, reflexionó Monseñor.
Al finalizar la Misa, se dio la bienvenida a la alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Núñez. El Pbro. José Antonio y el Obispo Cuapio le agradecieron su presencia y apoyo a la comunidad. Monseñor resaltó que Iztapalapa es un pueblo agradecido y lleno de esperanza.

Finalmente, se presentó a algunos líderes sociales de la comunidad, quienes compartieron su compromiso por construir una ciudad más justa, trabajadora y pacífica. Ante ellos, el Obispo los animó a seguir aportando desde sus distintos espacios, destacando el valor del trabajo por el bien común.





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