Segundo Día de Visita Pastoral en la Parroquia de San José Obrero

Por: Víctor Barojas.

El 23 de mayo, a las 17:00 horas, se llevó a cabo el segundo día de la Visita Pastoral en la Cuasiparroquia de San José Obrero, a cargo del presbítero Adrián Hermosa Jiménez.

La jornada inició con la celebración de las vísperas, presididas por el cuasipárroco, en un ambiente de oración y recogimiento comunitario.

Posteriormente, Monseñor Jorge Cuapio Bautista sostuvo un diálogo cercano con jóvenes, líderes políticos y familias de la comunidad, en el que destacó la importancia de la familia como cuna de la fe.

“La familia es un espacio de salvación”, afirmó el obispo de Iztapalapa. “El futuro está en la casa. Es ahí donde nace nuestra fe”.

Durante su intervención, explicó que la fe actúa como una luz que guía y fortalece:

“Una persona que no tiene luz, tiene miedo de caminar. Una persona que tiene luz, camina con seguridad”, expresó.

Advirtió también sobre las consecuencias de la falta de fe:

“Por falta de fe, mucha gente vive con miedo, tropieza, no sabe distinguir el bien del mal, es débil y muy manipulable”.

Asimismo, hizo un llamado a evitar el fanatismo religioso, que —dijo— daña profundamente a las personas:

“Las personas fanáticas lastiman, porque no tienen una fe auténtica. La comunidad nos ayuda a librarnos del fanatismo”.

Con un lenguaje simbólico, Monseñor Cuapio explicó que la raíz es la fe vivida en la familia; el tronco, la convivencia familiar; y las ramas, las expresiones de fraternidad, donde florece la vocación.

“La vocación —señaló— es la respuesta a Dios para saber cómo servir en la vida. Las vidas marchitas son aquellas que no quieren responder a esa llamada”.

La jornada concluyó con la celebración de la Santa Misa. Al finalizar, el presbítero Adrián Hermosa agradeció profundamente la visita del obispo, reconociendo que sus palabras y cercanía alimentaron y fortalecieron espiritualmente a toda la comunidad parroquial.